El inicio de cada mes dentro del calendario hebreo (que viene determinado por la luna nueva) es considerado como un día especial (Rosh Jódesh). Dicho de otra manera, cuando la luna inicia la fase de luna nueva es Rosh Jódesh, o el inicio del mes. Al ser el hebreo un calendario basado en la luna, hay meses que tienen 29 días y otros tienen 30 (ya que el ciclo lunar completo es de 29 días, 12 horas y 40 minutos aproximadamente). Cuando el mes es de 30 días, su último día se asume como el primer Rosh Jódesh del mes siguiente, ya que se está en la fase de Luna Nueva (y lo importante es la fase de la luna, no el nombre del mes o el número del día).
Al día siguiente, que corresponde al primer día del mes siguiente, se le denomina segundo Rosh Jódesh, ya que de hecho es el comienzo del mes que se está iniciando, y es segundo, puesto que el primer Rosh Jódesh fue el día previo, que fue el último del mes anterior.
En la Bíblia hallamos diferentes testimonios que nos muestran que el primer día de cada mes era un día festivo, tanto dentro del ámbito familiar como dentro del dominio público. Por ejemplo, podemos ver en el libro Sh'muel Álef (1 Samuel), en su capítulo 20, como se relata la comida que se realizaba en los tiempos del Rey Shaúl (primer Rey de Israel); en dicha comida se recitaban bendiciones especiales.
Mientras que el ritual relativo a las Ofrendas de novilunio podemos verlo en Bemidbar (Números) 28:11-15 «En sus novilunios ustedes presentarán una ofrenda quemada a YHWH: dos toros de la manada, un carnero, y siete corderos de un año, sin tacha. Como ofrenda de comida por cada toro: seis kilos de harina selecta mezclada con aceite. Como ofrenda de comida por cada carnero: cuatro kilos de harina selecta mezclada con aceite. Como ofrenda de comida por cada cordero: dos kilos de harina fina mezclada con aceite. Tal será la ofrenda quemada de olor grato, una ofrenda encendida para YHWH. Sus libaciones serán: dos litros por cada toro, un litro y medio por cada carnero, y un litro por cada cordero. Esa será la ofrenda quemada mensual, para cada luna nueva del año. Y habrá un chivo como ofrenda por el pecado a YHWH, que se ofrecerá en adición a la ofrenda quemada regular y su libación.»
¡YHWH Elohim sintió que el día de la Luna Nueva era lo suficientemente importante como para requerir ofrendas especiales y para hacer sonar el Shofar! Aunque hoy en día no se ofrecen korbanot (sacrificios), ni oblaciones, ni libaciones ya que, desgraciadamente, no contamos con un Beit HaMikdash (Gran Templo) por lo que, desgraciadamente, no hay necesidad de estas acciones rituales. Aunque como vimos anteriormente en Alef Shmuel, cuando el Beit Din (Corte Rabínica) decretaba el comienzo del mes se acostumbraba a realizar una comida familiar de caracter festivo y a recitar una plegaria particular para dicha ocasión. Actualmente, esto ha caído en desuso y no se hace kidush (plegaría de consagración) antes de consumir los alimentos.
Lo que si se hace es la lectura de la Toráh en su parte determinada para Rosh Jodésh. También, en algunas comunidades, se añade el Iaale veiavó (1) en las cuatro oraciones de Amidá (2) de esa jornada. Los judíos ortodoxos agregan al Shajarit (3) el Halel (4) incompleto, y el Musaf (5) particular para ese día.
Aparte de muchos otros eventos bíblicos que ocurrieron en la Luna Nueva, Rosh Jódesh fue también el día en que Moshé (Moisés) habló a los hijos de Israel dándoles las instrucciones del Eterno. Claramente Moshé honraba el festival de la Luna Nueva y así también lo hicieron Ezra (Esdras 3:5), David HaMelej (Rey David), Sh'muel Alef (1º de Samuel 20:5, 18, 24) o Sh’lomo HaMelej (Rey Salomón).
La primera vez que se hace mención al festival de la Luna Nueva es en el libro de Shemot (Éxodo) 40: «(1) Luego YHWH habló a Moshé, diciendo: (2) En el primer día del mes primero alzarás el Mikdash (Tabernáculo) de reunión.»
El sabio Rey Sh’lomo (Salomón) en Divre HaYamin Bet (2 Crónicas) 2:4 nos dice: «Te hago saber que voy a edificar una Casa al Nombre de YHWH, mi Elohim, para consagrársela, para quemar ante Él incienso aromático, para la ofrenda perpetua de los panes presentados, y para los holocaustos de la mañana y de la tarde, de los sábados, novilunios y solemnidades de YHWH nuestro Elohim, ésto será ordenanza perpétua en Israel.»
Nótese que en la última frase de este verso se nos revela que el festival de la Luna Nueva deberá ser realizado de forma perpétua por los integrantes de Israel.
En Rosh Jódesh está prohibido ayunar, puesto que es un día consagrado y de alegría. Además como día semi-festivo que es en la actualidad, en algunas comunidades, es costumbre que las mujeres se abstengan de trabajar (aunque no existe una prohibición de trabajar como existe en Shabbat o en otras festividades como Iom Tov).