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Yeshúa y el Shabat

may 17, 2010 0 comments

Según la “tradición rabínica” existen 39 “avót” (clases) de trabajos prohibidos en Shabat, entre ellos: coser, arar, cosechar, juntar gavillas, trillar, aventar, limpiar, moler, colar, amasar y cocinar, esquilar, lavar, cortar madera, teñir lana, hilar, hacer un tejido, hacer bordados, mecer dos trenzas, dividir dos trenzas, atar, desatar, hacer dos puntos de costura, cazar venados, matar animales, despellejar y salar carne, curtir, rapar cabello, cortar cuero, escribir dos letras, borrar con el propósito de escribir dos letras, construir, derribar, extinguir fuego, encender fuego, martillar, y cargar de un lugar a otro.
De estos “avót”, hay numerosas reglas de subclases denominadas “toladót” (hijos) que definen las categorías primarias. Si usted tiene un interés adicional en conocer más sobre esto, puede consultar la Mishnáh, tratado Shabat o los volúmenes talmúdicos “Shabat” y “Eruvín”.

En los sembrados

En Matityah (Mateo) 12:1 leemos el siguiente relato: «En una ocasión, Yahoshúa pasaba por los sembrados en Shabat. Sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer.»
Según algunos de los (fariseos) perushím (Lc. 6:21), Yahoshúa y sus talmidím estaban cosechando y por tanto violando uno de los 39 tipos de actividades consideradas como “melakhá” (trabajo) en Shabat. Lucas nos dice que “algunos” de los Perushím estaban criticando a Yahoshúa, no todos. Esto es importante, porque en el judaísmo del siglo primero había, por lo menos, siete divisiones de Perushím, cada una aferrándose a diferentes interpretaciones de lo que constituye “melakhá” según el código mosaico. Obviamente no todos los grupos estaban de acuerdo en cuanto a la halajá (cómo debe uno andar en los mandamientos). No era asunto de quién estaba correcto o equivocado, porque la halajá está orientada comunitariamente. Puesto de otro modo, en el siglo primero y aún hoy en día, la halajá varía de comunidad israelita en comunidad israelita. Por supuesto, siempre hay prácticas comunes a todas las comunidades basadas en la Ley Oral de Mosheh (Moisés) pero las particularidades deben ser ajustadas a las necesidades de cada comunidad israelita por un Bet Din o Casa de Juicio israelita.
En el encuentro entre Yahoshúa y este grupo de perushím (Mt. 12:1, Lc. 6:2) estaba en discusión la interpretación de una de las 39 clases de trabajo prohibido en Shabat, en este caso cosechar. Yahoshúa estaba, agudamente, al tanto de las interpretaciones de los perushím con respecto a la Ley Oral que prohibe cosechar en Shabat, pero también tenía conocimiento de estas otras interpretaciones rabínicas:
  • «Ustedes observarán mis estatutos y mis leyes, los cuales si el hombre cumple vivirá por ellas y no morirá por ellas» (Yoma 85b)
  • «La fortaleza de una regla permisiva es mayor» (Berajót 60a)
Como resultado, el Mesías enfrentó a sus acusadores con las interpretaciones sobre la vida y la permisividad. Para probar su argumento, mencionó la historia de David cuando tuvo hambre con sus hombres, un día en que huían de HaMélekh Shaúl (el Rey Saúl en 1 S. 21). Además en cuanto al alimento y el Shabat, tenemos estas opiniones halájicas:
  • «Si hay delante de uno varias clases de comidas, uno puede seleccionar y comer, seleccionar y poner aparte; pero no debe seleccionar, y si lo hace incurre en una ofrenda por el pecado. ¿Qué significa esto? Dijo Ulla: Este es el significado: Uno puede seleccionar y comer el mismo día, y puede seleccionar y poner aparte para el mismo día; pero no puede seleccionar para (usarse) el día siguiente; y si lo hace incurre en ofrenda por el pecado» (Talmud, Shabat 73b).
  • «Por el contrario, Rabí Yosef dijo: Uno puede seleccionar a mano y comer, o seleccionar a mano y poner aparte; pero no puede seleccionar con una canasta o un plato; y si lo hace no es culpable, sin embargo está prohibido» (Talmud, Shabat 73b).
  • «Por el contrario, Abayé dijo: Uno puede seleccionar y comer inmediatamente, y puede seleccionar y poner aparte para uso inmediato; pero no puede seleccionar para (consumo posterior) el mismo día; y si lo hace, se le considera como si estuviera seleccionando para almacenar, e incurre en ofrenda por el pecado. Los Rabinos informaron esto a Rabá. El les dijo: Nahmani (otro Rabino de la época) ha dicho bien» (Talmud, Shabat 73b).
Así, como pueden ver, en el siglo primero era una halajá aceptada entre muchos que uno podía preparar suficiente alimento para consumir el mismo día o en el momento; lo cual, según Yahoshúa en aquel momento en los sembrados, habría incluido recoger granos de trigo de la espiga, restregarlos en la mano y consumirlos. Pero para Yahoshúa eso no era cosechar. Hoy en día, en muchos hogares israelitas ortodoxos, la preparación de alimentos de una lata o caja y hasta recalentar en un horno microondas se considera halájicamente permitido sin violar el Shabat (pero no cocinar, ni hornear como se haría en el resto de los días de la semana). Sin embargo, esta regla puede variar de comunidad israelita en comunidad israelita.

Los pobres en el Shabat

Otra regla halájica sobre el Shabat envolvía las necesidades de los pobres deambulantes, para que pudieran tener suficiente alimento para tres comidas (Mishnáh, Peáh 8.7) en Shabat y fue en esta categoría que Yahoshúa recriminó a muchos perushím (Mc. 14:7). Para ilustrar su posición, él les recordó a sus acusadores la historia de David en 1 Samuel 21:6. Según la narración bíblica, David y sus hombres estaban hambrientos y se les dio a comer del pan de la presencia. ¿Fue erróneo que el hambriento rey David comiera pan consagrado? ¿Fue erróneo que el Cohén (sacerdote) en funciones se lo diera? Claramente, según nuestro Mashíaj Yahoshúa, eso fue aceptable. En ninguna parte de los Comentarios Bíblicos Israelitas (que yo sepa) se critica a David, al Cohén o a los soldados por participar del pan de la presencia en un momento de gran hambre. Más bien, YHWH dijo estas palabras al rey Salomón sobre su padre: «Entonces será, que si tú escuchas todo lo que yo te mande y andas en mis caminos, y haces lo que es correcto a mis ojos observando mis estatutos y mandamientos, como hizo mi siervo David» (1 R. 11:38).

El servicio del Templo en Shabat

En respuesta a otra violación del Shabat, Yahoshúa mencionó a los Cohanim (sacerdotes) que “trabajaban” en Shabat: “¿Tampoco han leído en la Torah que en los Shabatot los sacerdotes profanan el Shabat en el Templo y quedan sin culpa?” (Mt. 12:5)
Sin duda, Yahoshúa el Mashíaj se refería a todos aquellos pasajes de la Torah en los que se manda a los Cohanim sacrificar animales en Shabat (y eso, como hemos visto es considerado trabajo), lo cual técnicamente sería una violación del Shabat; sin embargo son sin culpa porque Quien los mandó hacer eso es el mismo que prohibió trabajar en Shabat.
Cortesía de http://baruxhaba.com
Basado en un texto de Aví Ben Mordekáy

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