Casas de Un Solo Cuarto
Habiendo pasado muchos años después de que Israel se había establecido en la tierra de Canaán y dejado su vida nómada trocándola por una más estable con progresos agrícolas, principiaron las casas a tomar el lugar de las tiendas como lugares para vivir. La mayoría de los hogares de la gente del pueblo se constituía de una sola pieza o cuarto. Piensa el Dr. Thompson que porque la viuda que asistió a Elías tenía una pieza en la parte alta de su casa, que ella no era de la clase más pobre, sino que se encontraba en estrechez debido al hambre que se hacia sentir en toda la tierra (cf. 1 Reyes 17:8-19).
PROPOSITO DE LA CASA
En los tiempos bíblicos los hombres no construían sus casas con la idea de pasar en ellas la mayor parte de su vida. Su primordial interés era pasar tanto tiempo como fuera posible fuera de ellas, admirando las obras del Creador. La casa servía como un lugar de retiro. Por esta razón las paredes de las casas no son muy tentadoras. No se hacían esfuerzos para atraer la atención a este lugar de retiro.
El propósito de estas moradas se sostiene en el significado de las palabras hebraica y árabe para "casa". El Dr. Abrahám Rihbany que nació en Siria y vivió allí sus primeros años, ha hecho una exposición muy cierta acerca del significado y propósito de la casa de Palestina.
La palabra hebrea bayith y la palabra árabe bait quieren decir "abrigo". El equivalente español es la palabra "casa". El término más significativo "hogar", nunca ha sido inventado por los hijos de Palestina, porque ellos se consideran como "peregrinos en la tierra". Su tienda y su casita le proveyeron abrigo suficiente para él y sus familiares durante la peregrinación mundana o terrenal.
Como los palestinos pasan tanto tiempo fuera de sus hogares, los escritores sagrados gustaban de referirse al Creador como su "abrigo" o su "refugio" mejor que como su hogar. Tales expresiones en conexión con Elohim son muchas en el libro de los Salmos y los escritos proféticos (cf. Sal. 61:3; Isa. 4:6).
PISO Y PAREDES DE LA CASA
Refiriéndose a la naturaleza del piso de estos hogares orientales dice el Dr. George A. Barton:
Generalmente las casas no tienen otro piso que el de la tierra misma que se empareja y aplana, hasta quedar maciza. Algunas veces se hace una mixtura de cal con lodo y dejándolo algún tiempo para que se seque y endurezca Algunas veces se ha encontrado pisos de piedra resquebrajada unida con cal. En el tiempo del Imperio Romano fueron introducidos los pisos de mosaicos con incrustaciones de cuadritos de piedra labrados.
Las paredes de la casa por lo regular son hechas de adobes que se fabrican con lodo secado al sol. Job al referirse a esta clase de moradas dice: "casas de arcilla" (Job. 4:9). Son muy parecidas a las Casas de adobe en México en la actualidad y muy frecuentes en los estados del Sureste de América, donde la influencia española aún predomina.
Algunas veces las paredes se hacen con una piedra muy áspera y muy común en el país. Estas son de distintos tamaños y pegadas con lodo. Las junturas son algunas veces anchas e irregulares. Sólo los palacios y las casas de los ricos se construyen con piedras labradas, como los palacios de Salomón (1 Reyes 7:9), y las de los ricos del tiempo de Isaías, que se jactaban diciendo: "Los ladrillos cayeron, mas edificaremos con cantería" (Isa. 9:10).
CONSTRUCCION DEL TECHO
Se construía un pretil o parapeto con trechos en las casas antiguas para permitir escurrir el agua de lluvia, y para evitar la caída de alguna persona. El no construir dicho pretil en los tiempos modernos ha causado accidentes con alguna frecuencia.
COSAS INTERESANTES CRECEN EN TECHOS Y PAREDES
Techo con goteras. Se puede entender lo natural que será que techos de tierra, después de fuertes aguaceros, produzcan goteras: lo que hace inconveniente para la familia vivir en esas casas. Los viajeros que pasan la noche en una de esas habitaciones, han tenido a veces que mover su cama, por causa de las goteras causadas por el agua de lluvia. El libro de los Proverbios compara estas goteras a una mujer rencillosa (Prov. 19:13; 27:15).
Excavaciones de los ladrones. Ya que las paredes de las casas frecuentemente se construyen con tierra y arcilla, o de piedras pegadas con lodo, es tarea fácil para los ladrones hacer un agujero y entrar a la casa. La referencia que tenemos en Job dice: "En las tinieblas miran las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz" (Job 24:16). También Yeshúa aludió a esto en su gran Sermón de
Víboras en las paredes. Ya que las paredes de las casas han sido construidas de piedra y que las junturas son anchas e irregulares, fácil es para las víboras entrar en esas aberturas e intempestivamente entrar en contacto con los habitantes. Acerca de esta clase de casas el profeta Amós habla de un hombre que "entrare en casa y arrimare su mano a la pared y le muerde la culebra" (Amós 5:19).
VENTANAS Y PUERTAS
Puertas. Tanto las puertas como las ventanas ordinariamente eran construidas de madera de sicómoro. Sólo por lujo de los ricos y como ornamento eran construidas de cedro (cf. Isa. 9:10). Las puertas se montaban sobre bisagras y "Se revolvían sobre sus quicios" (Prov. 26:14). Las puertas quedaban firmes al cerrarse, y esto se lograba con el uso de barrotes de madera (Prov. 18:19).
La puerta de la casa consistente en un solo cuarto y propiedad de un labriego, se abre antes de la salida del sol y queda abierta durante el día como invitando a la hospitalidad. En Apocalipsis se dice: "He aquí, he dado una puerta abierta" (Apoc. 3:8). El cerrar la puerta indica que sus habitantes han hecho algo de qué avergonzarse (cf. Jn. 3:19). Al ponerse el sol, se cierra la puerta permaneciendo así toda la noche (cf. Luc. 11:7). El reglamento para abrir la puerta de una casa sencilla o chica no es observado en las ciudades en casas de más de una pieza. La referencia de nuestro Maestro Yeshúa llamando a la puerta se refiere a ella (Apoc. 3:20). La diferencia entre las casas de un morador de una villa y de una morador de la ciudad, debe siempre establecerse para poder entender las referencias escriturales respecto a las casas.
AMUEBLAMIENTO DE LA CASA
ARREGLOS PARA PASAR LA NOCHE
"Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, e irá a él a media noche y le dirá: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío que ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante; y él de dentro respondiendo dijere: No me seas molesto: la puerta está cerrada y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte" (Luc. 11:5-7). Entre el común de la gente de
ALUMBRADO DE LA CASA
Distintivo de las lámparas. Cuando los hijos de Israel entraron a
La lámpara de píe. En tiempos antiguos, la lámpara de pie no era de uso común; entonces las lámparas se ponían en lugares como un saliente de piedra en la pared. En el tiempo del Mesías las lámparas de pie eran ya de uso general. Eran altas y se ponían sobre el piso. Últimamente los arqueólogos han encontrado algunas lámparas de pie de bronce de catorce pulgadas de altura que eran usadas en los palacios. Se hacían de manera de sostener vasijas y lámparas. Con seguridad la gente pobre usaba algún tipo más barato.
Si la familia no tenía un sostén de lámpara, ésta se ponía en el almud sobre el piso colocando la parte superior hacia abajo y el cual servía como sostén de lámpara, lo mismo que como mesa en donde se servía la comida. La lámpara se ponía sobre el almud y no debajo de él (Mat. 5:15).
La referencia del profeta al pabilo que humea. La profecía de Isaías referente al Mesías fue que "ni apagará el pabilo que humeare" (Isa. 42:3). Refiere el Dr. Thompson haber visto antiguas lámparas de arcilla en uso ilustrando el texto. La mecha se hacía de hebras torcidas de lino poniéndose luego en el depósito de aceite de oliva de la lámpara. Cuando el aceite estaba por terminarse, producía un humo molesto. Esto era indicación para llenar de nuevo el depósito de aceite. Ello implicaba que el apagarse la luz era a veces intencional. Si la mecha estaba muy gastada, la señora de la casa apagaba la luz, entonces la reponía con otra. El siervo de Yahvéh no debe tratar así a los pobres, débiles y desamparados de la especie humana. El pondrá el aceite, recortará la mecha, y hará que la débil flama brille. Este es un cuadro de los deseos del Creador que quiere que nosotros ayudemos a los necesitados, levantando al caído y salvando al perdido.
El uso de la lámpara para buscar la dracma perdida. La parábola de nuestro Maestro de la dracma perdida, (Luc. 15), necesita entenderse desde el punto de vista oriental. Abrahám Rahbany, cuando era niño, con frecuencia sostenía una lámpara oriental hecha de tierra, mientras su madre buscaba alguna moneda o algún objeto de valor. La casa tenía sólo una puerta y una o dos ventanas con postigos de madera. Por esta razón la casa estaba muy poco alumbrada, especialmente en invierno. Las esteras, cojines, y pieles de cabra que cubrían el piso tenían que voltearse, para limpiar el piso. Cuando era encontrada la dracma perdida, las vecinas y amigas eran llamadas a regocijarse con la dueña de la casa, porque la dracma perdida atraía sobre la señora la ira del marido, y las vecinas de ella tenían para la mujer un sentimiento de compañerismo, guardando el suceso como un secreto que no debían saber los hombres. Así como indica el texto, "Y cuando la hubiera hallado, junta las amigas y las vecinas" (Luc. 15:9)
El significado de la luz en una casa Palestina. La lámpara se considera como un lujo necesario entre los aldeanos. Cuando el sol se pone, la puerta de la casa se cierra, entonces se enciende la lámpara. El dormir sin luz es considerado entre los aldeanos como un signo de extrema pobreza. En
ARREGLOS PARA COCINAR
El combustible que usan. Los aldeanos con frecuencia usan estiércol seco como combustible en su fogón. Algunas de las clases más pobres lo usan y venden la leña que encuentran, a aquellos que pueden comprarla. Una referencia en la profecía de Ezequiel indica que este uso de combustible era común en los tiempos bíblicos. Véase Ezeq. 4 :15.
En el Oriente el combustible es tan escaso que algunas veces la hierba seca y las flores marchitas se engavillan con cuidado para usarlos corno combustible. Hay indicaciones en
Otro combustible muy popular en Palestina son las espinas. Hay muchas clases de arbustos espinosos que ahí crecen, y la gente los recoge y hace buen uso de ellos. Los pasajes bíblicos que indican el uso de ellos son numerosos (2 5am. 23:6, 7; Sal. 118:12; Eches. 7:6; Isa. 9:18; Isa. 10:17; Nahum 1:10).
La viuda de Sarepta andaba recogiendo leña para encender fuego (1 Reyes 17:10). Pero el fuego que había en la casa del sumo sacerdote donde Simón Pedro se calentaba, era alimentado con carbón (Jn. 18:18).
La referencia del profeta Oseas respecto a esto dice: "Como el humo que de la chimenea sale" (Oseas 13:3). Algunos traductores se refieren a éste corno humo que de la ventana sale. Una abertura enrejada en la pared de la casa puede servir tanto de chimenea como de ventana en las casas de los aldeanos. Pero sin duda, la mayoría de los arreglos de chimeneas usados por los árabes que ya se han mencionado se usaron en los tiempos bíblicos. La comparación del salmista de él mismo con "el odre al humo" (Sal. 119:83), puede ser una figura interior; otras referencias escriturales al fuego, en que se habla también como que son interiores, pueden también ser exteriores Prov. 10:26; Isa. 65:5, etc.) Puede asumirse con toda seguridad que las casas del tiempo de
Prendiendo el luego. El método que se usaba en los tiempos del Antiguo Testamento para producir fuego era la chispa que se producía por la costumbre de golpear un pedernal con una piedra, o por frotamiento de dos pedazos de madera; después se encendía la llama. Hay indicaciones de que Israel en tiempos posteriores produjo fuego golpeando el pedernal con un pedazo de acero. En Isaías 50:10, donde se habla de encender el fuego, la palabra hebrea traducida encender quiere decir "golpear" y evidentemente se refiere a golpear el pedernal con el acero.
USOS QUE SE HACEN DEL TECHO DE LA CASA
Usado como lugar para dormir. Para un oriental el techo es un lugar muy especial para dormir. Por una gran parte del año el techo o terrado es el lugar más agradable en la casa, especialmente en las mañanas y tardes. Ahí muchos duermen durante el verano, tanto en la ciudad como en el campo, y en todas partes donde la malaria no es peligrosa. La costumbre es antiquísima. Un ejemplo de esta práctica en
El Techo usado como Almacén. Los planos techos de las casas orientales expuestos al aire y al sol se prestan muy bien para almacenar granos o frutas para que ahí se sequen. Esta costumbre es muy común en Oriente. Rahab escondió a los espías con tallos de lino que conservaba en el techo (Josué 2:6).
Usados para asambleas en tiempos de conmoción. En Isa. 22:1 el profeta nos dice: "¿Qué tienes ahora, que toda tú te has subido sobre los terrados?" Así se describe a la ciudad típica oriental, en medio de los tiempos de gran conmoción. Así como los occidentales en tales casos se congregan en las calles, así los orientales suben a los techos, desde donde pueden ver hacia las calles, y descubrir lo que acontece.
Usado como lugar de públicas proclamas. Tanto en los tiempos actuales como en los del Mesías, los pueblos de
La llamada del pregonero del pueblo, se dice que se asemeja a un distante y prolongado silbato ferrocarrilero. Yeshúa debe con frecuencia haber oído la llamada del pregonero del pueblo. El dijo a sus discípulos: "Lo que oís, proclamadlo desde los terrados" (Mat. 10:27) Como un aviso de la imposibilidad de esconder nuestros pecados en el día del juicio, dijo: "Lo que hablasteis al oído en las cámaras, será pregonado desde los terrados" (Luc. 12:3).
Usado como lugar de adoración y oración. Las Escrituras nos indican que los terrados de las casas fueron usados para una adoración verdadera a Yahvéh, también para adoración idolátrica. El profeta Sofonías dice: "de ellos que se inclinan sobre los terrados al ejército del cielo" (Sof. 1:5). Y Lucas nos dice de Pedro en Jope "subió a la azotea a orar cerca de la hora de sexta" (Hech. 10:9). Será natural que los que adoran los astros lo hagan sobre los terrados, y no hay duda que Pedro se retiró a la azotea donde podía estar a solas con Yahvéh.
Usado a manera de escape en tiempos de peligro. En ocasiones cuando una escapada de algún peligro era necesaria, los habitantes de los pueblos en tiempo del Mesías podían hacerlo pasando de techo en techo, debido a que las casas están muy cerca una de otra. El Dr. Edersheim describe esta situación de la manera siguiente:
“De un techo al otro debe haber comunicación regular, llamada por los rabinos "el camino de los techos". Así una persona podía escapar, pasando de techo en techo, hasta que en la última casa descendía por la escalera que llevaba hacia abajo y a la calle, sin haber entrado en ninguna vivienda. A este 'camino de los techos" el Maestro se refirió sin duda en su aviso a sus compañeros (Mat. 24:17; Marc. 13:15; Luc. 17:31), intentando aplicarlo al último sitio de Jerusalén, "y los que sobre el terrado, no desciendan a tomar algo de su casa".
CASA Y PESEBRE EN BELEN
Para conocer el corazón de la tierra, haber conocido la hospitalidad de la gente que siempre se ofrece, no importa cuán primitiva o sencilla, hace el reproducir el cuadro de María y José, volviendo de la posada ya llena de huéspedes, a una casa como la ya descrita, la parte habitable en la cual podía vivir una familia no muy numerosa, puede haber estado llena de huéspedes, pero encuentran una bienvenida y un lugar de descanso para el niño en el pesebre.